Cómo combatir el síndrome de la clase turista

seguro de repatriación erasmus

Una de las pocas cosas que menos suele gustar de las vacaciones es tener que hacer viajes largos: pasar varias horas en el coche, tener que hacer escalas o coger varios medios de transporte para llegar a nuestro destino.

Cuando nos toca pasar muchas horas sentados acabamos cansados, con entumecimiento e, incluso, podemos llegar a tener algún problema de salud como el conocido como síndrome de la clase turista. Este síndrome, también conocido como la trombosis del viajero, se puede llegar a producir al pasar mucho tiempo sentados e inmóviles cuando viajamos, lo que empeora la circulación sanguínea y puede llegar a provocar trombos en las piernas.

Aquí tienes unos sencillos consejos para evitar este problema cuando realices trayectos largos:

Lleva ropa cómoda

Evita ponerte ropa ajustada o que te pueda apretar cuando te sientes. Para evitar problemas circulatorios, intenta ponerte ropa cómoda, ligera y transpirable que te permita moverte y acomodarte durante el viaje. Si se sufre de varices o de problemas de circulación habitualmente, es recomendable incluso ponerse medias de compresión.

No cruces las piernas

A veces lo hacemos sin darnos cuenta, pero cuando cruzamos las piernas estamos perjudicando tanto al sistema circulatorio como a las articulaciones, además de sobrecargar la pelvis y la musculatura implicada. Lo mejor es mantener las piernas en una posición natural, ligeramente estiradas si es posible, y mantener una postura correcta de la espalda.

Realiza ejercicios con los tobillos

En algunos medios de transporte, como en los aviones, el espacio que tenemos disponible es bastante reducido. Para reactivar la circulación de las piernas, es aconsejable realizar ejercicios rotatorios con los tobillos y levantar los talones del suelo repetidas veces para evitar el entumecimiento.

Levántate y da pequeños paseos

Pese a tener un espacio limitado, es buena idea durante trayectos largos levantarse con cierta frecuencia para dar un pequeño paseo por el pasillo del autobús, del tren o del avión. Así reactivarás la circulación y te encontrarás mejor cuando finalice el trayecto.

Bebe agua y evita el café y el té

Es buena idea mantenerse bien hidratado tanto antes como durante el viaje, sobre todo en verano y en viajes en avión, ya que tanto el calor como los cambios de altitud y presión favorecen la deshidratación. Por otro lado, bebidas como el café, el té o las bebidas alcohólicas también contribuyen a la deshidratación y favorecen la vasoconstricción, por lo que es conveniente evitarlas antes y durante el viaje.

Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de un viaje más cómodo y evitarás sufrir ciertos problemas de salud derivados de tus viajes.